RELOJ
martes, 2 de octubre de 2012
Reverencia a Paula y Romero.
Acompañaba la tarde de casi 20 grados de naturaleza para una buena
faena en el albero utrerano, y si el colmo del placer es darle homenaje al
Faraón “Romero” y al Emperador “Paula”
bendecido por la Hermandad de los Gitanos, no había duda para visitar el coliseum
taurino.
En coche de cuadrillas toreras de la familia Bocho, partimos para ver el cartel de
traje campero y el sombrero cordobés dónde quizás el homenaje se quedó soso y la
faena taurina se puede contar las
veces.
La verónicas de Morante, el pundonor y raza de Aparicio y el
marketing de la Duquesa de Alba fueron los tres colores para un benéfico dónde
se lleno ¾ parte del aforo.
“ole” me dijo la Duquesa cuando la saludé y le dije : el flamenco y
el toro lo mejor del mundo, Curro Romero :“Es un orgullo este homenaje”, Rafael
de Paula “Tengo familia en Lebrija”, Rancapino :“ estoy haciendo cositas
sobrino”, y así a muchísimos artistas .
El maestro Espartaco abrió
plaza, con un ejemplar de Lagunajanda,
dónde le faltó fuerza y empuje. Tiró de la experiencia para darle partida al
animal con unas opciones nulas. No llegaba a la muleta y tuvo que abreviar en la faena. Mató con más
de media y ovación.
El segundo de Hermanos Sampedro para el toreo de Pepe Luis Vázquez,
deleito al público con el capote bien puesto en el albero y aplaudidos por los
asistentes. Muy castigado salió del caballo, que se paró en las primicias de
los alardes. Poco acierto con la
espada y ovación.
El enfado del repetable llegó en el tercero, parecía problemas de
visión, dónde Aparicio se negó a darle faena y el presidente se puso duro para
sacar el pañuelo verde dónde lo devolvía a los corrales.
Salió el sobrero de la tarde, para el maestro Julio, ramilletes de
verónicas con casta y dolor, se gustaba el diestro sevillano, dónde le sacó
canela en rama por el pitón derecho, y profundizó en lo natural para ponerle
unas seguiriyas de agujeta el viejo en sus remates. Mal con la espada y saludos
desde el tercio.
Se miraron todos los diestros
en el espejo de Paula con sus verónicas, abajo, dónde duele, le tocaba el turno
al de la Puebla, maestro y discípulo por un tiempo, saludo capotero le hizo al
cuarto de la tarde.
Morante con la media llegó a la cumbre de la idiosincrasia de la
pureza, el quite, mecidas, eternas,… y para el postre un quite por chicuelinas.
Recital de toreo de duende y de pellizco le sacó al del Cuvillo,
alboroto, vuelta y una oreja tras el
pinchazo antes de la estocada.
Después de esta faena quién quiere torear?
Le tocó al menor de los Rivera Ordoñez, un quinto de Murube,
complicado, difícil, dónde el verbo tantear cogió forma.
Cayetano bajo la mirada de Eva González, tuvo que abreviar y se
nubló con el estoque.
Brumas de silencio empapó la plaza.
Cerraba el cartel el novillero local, sexto de Albarreal.
Verde en su distancia, y con ceguera de nervios, tocó bien por la
derecha, pero tras los diferentes revolcones le costó encasillar la bravura.
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