RELOJ

domingo, 21 de octubre de 2012

Con la Ñ de Otoño




No habéis escuchado la inquietud rítmica del otoño?

El otoño es el dolor besado por la naturaleza.

Todo cae bajo la penumbra divina de la melancolía, que borra los colores fantásticos, para preparar la entrada del inmenso gris. El otoño es  una meditación musical de las cosas. Siempre que paséis por las  sendas otoñales, observar la dignidad con que mueren las plantas, los árboles.

Del verde umbroso asomó su tristeza el amarillo, del  cielo añil fuerte se destacaron los ramos de nubes, madres de las  brumas maravillosas, y las aguas, son corazones del color crepuscular.

En definitiva,  canto doloroso en la música del año, lujuria desenfrenada del verano por sus noches pasionales,  sus días perversos de  colores y  sonidos se cambia por un arrepentimiento místico y armonioso.

Pero no todo es feo y de bajo color, también tiene sus leyendas buenas, sus momentos brillantes, su toque ideal a las cosas.

La sensación familiar florece cada minuto de lluvia y cada hora de frío, el abismo a la soledad se hace pequeño y visible, y las amistades se hacen más jugosas por las inclemencias climatológicas.

Todo es raso de sonido, pero con pureza de amor genial.
                                                       @manuecarrasco

No hay comentarios:

Publicar un comentario